Regulaciones no restricciones

El PNP sabe que está perdiendo contaco con la base conservadora del partido formada por la mayoría evangélica del país. El PNP sabe que perder ese bloque de votantes es detrimental para su futuro. Proyecto Dignidad está ganando votos en ese sector que lo único que lo tenía amarrado al PNP era la esparanza de la estadidad. ¿Qué hacer? 


Recientemente Thomas Rivera-Schatz radicó el Proyecto del Senado 591 titulado “Ley para la protección de la mujer en los procedimientos de terminación de embarazo y la preservación de la vida”. Sobresalen en el título las palabras "protección" y "preservación de la vida". El Nuevo Día emite un reportaje titulado "Presentan en el Senado un proyecto que añade restricciones al aborto". Resalta en ese título la palabra "restricciones". En el juego de palabras Rivera-Schatz usa palabras dirigidas a atraer a la gente pro vida y El Nuevo Día busca crear indignación en la gente pro aborto. Por otra parte Rivera-Schatz no busca usar la palabra aborto sino "terminación del embarazo". En medio del juego de palabras de un lado y del otro la realidad es que la práctica del aborto está poco regulada en el país y hace falta regularla para mantener el derecho de las mujeres y también para proteger la vida de los infantes que sobrevivan un aborto. 

El nuevo día describe el proyecto como uno que limita el acceso al aborto a menores de 18 años, requiere inspecciones anuales por parte del Departamento de Salud a los centros de terminación embarazos, exige que esas instalaciones tengan seguridad privada y legisla protecciones a bebés que hayan sobrevivido abortos. ¿Hay algo de malo en eso? La pregunta que hay que hacerse es, ¿de verdad no habían regulaciones dirigidas a atender esas sitauciones que se persigue con la ley?

La primera crítica de ENDI al proyecto es que busca limitar el acceso a menores de 18 años. En realidad no se busca limitar sino regular. Una menor de 18 años que tiene sexo es víctima de violación técnica si la relación es con alguien mayor de 21. Hay muchos pedófilos por ahí buscando muchachas jóvenes por ejemplo el caso del dueño de Yatea. Aún no se sabe con cuantas menores de edad (las prefería desde los 13) ese hombre tuvo relaciones sexuales. Imagínese que una de esas niñas hubiera quedado embarazada por él. Bajo la ley actual esa niña puede ir a una clínica, realizarse un aborto y los padres ni las autoridades nunca se enterarían del crimen ni la violación. No es exageración, ha pasado antes. Hubo varios casos del cual destacael de  una menor de 14 años se le hicieron 2 abortos en dos meses y no se le informó a las autoridades. La niña había sido embarazada por un hombre mayor de edad que estaba abusando de ella. Cuando una menor va a practicarse un aborto a una clínica de aborto hay que informarle a los padres o a los trabajadores sociales porque no se sabe como se dió ese embarazo y se podría descubrir una violación o caso de incesto. Se han dado casos de violaciones a menores en donde el mismo violador la lleva a abortar

La otra crítica es a que el proyecto pide que se coloquen letreros informando que no se puede obligar a una mujer hacerse un aborto. Los casos de mujeres que van forzadas a abortar son una realidad. Como dije anteriormente muchas son menores. Pero hay otras víctimas de jefes abusadores que luego de una relación donde salen embarazadas como condición para mantener su empleo las fuerzan a abortar. La mujer necesita saber que el aborto aunque es un derecho no debe ser algo forzado. 

Oponerse a que un médico le salve la vida a un bebé que sobreviva un aborto es lo más inhumano que se pueda hacer. Sin embargo eso precisamente hace el Nuevo Día al citar como una de las "restricciones" el requisto que establece la ley para salvar la vida a los bebés que sobrevivan. Hay muchos casos de bebés que sobreviven y la práctica común era cortarles el cordón espinal para que murieran. Luego del arresto y convicción de Kermit Gosnell esa práctica se ha regulado pero no se sabe si en el secreto de las clínicas aún se hace. Para evitar que se repita la historia la senadora Joanne Rodríguez Veve radicó un proyecto que tipificaría como asesinato en primer grado el que un médico “cause la muerte a un neonato sobreviviente de un aborto”, ya sea por acción u omisión a su deber de preservarle la vida.

El Nuevo Día usa de fotuto a María Pantoja, una feminista que dice lo siguiente: “¿Por qué darle más peso, partiendo de la premisa de que la vida comienza cuando se concibe, a la vida de un feto sobre la vida de una mujer que puede tener otros hijos y una vida por delante?” Para ENDI la vida de la mujer vale más que la del niño. Pero según nuestra Constitución "la dignidad del ser humano es inviolable". En el discurso pro aborto se elimina de la discusión la vida del bebé porque se pretende deshumanizarlo. Pero ENDI no solo cita a una feminista pro aborto sino que cita también a Amarilis Pagán de MATRIA diciendo: “En Puerto Rico la mayoría de los abortos ocurre en el primer trimestre, cuando no hay bebé. En esa etapa el bebé no es viable, pero la disposición crea confusión y hace pensar de que se están asesinando bebes”. La realidad es que los bebés abortados son SERES HUMANOS.  

Este proyecto estará envuelto en un tiroteo mediático que tendrá a los dos bandos de siempre encontrados. Y viendo como está el clima político en la isla servirá para poner en la palestra a los políticos que estén a favor o en contra. Eso le dará una idea a los votantes de por quién votar y pondrá  a los políticos en alerta pues asumir posturas en este asunto determinará las carreras de muchos en el 2024. Mientras tanto El Nuevo Día y los medios que están en su misma línea se encargarán de enturbiar el discurso con su sesgo por aborto. 


Vea también 

Pro Familia es cómplice en la violación de una niña 

Pro Familia contrató una compañía de relaciones públicas pa encubrir su crimen


Comments