La bipolaridad de Bad Bunny

Por ahí anda una entrevista de Bad Bunny en dónde en una parte se puso a hablar de política. En ese momento dijo que el se pone "bipolar" para el tiempo de elecciones. Luego pasó a improvisar una canción en dónde le deseaba la muerte a miembros del Partido Nuevo Progresista diciendo "muerte al PNP". No es difícil hacer un poco de reflexión histórica adentro y ver a que condujeron las palabras que invitaban a dar muerte a un grupo de personas. Piense en lo que pasó en Alemania con el canciller, en Italia con Mussolini, en España con Franco, en China con Mao. Todos en su momento hicieron invitaciones a dar muerte a un grupo. 

El trastorno bipolar se define como un conjunto de trastornos del ánimo que se caracteriza por fluctuaciones notorias en el humor, el pensamiento, el comportamiento y la energía. En esa entrevista en ese podcast vimos a un Bad Bunny que rió y luego lloró luego expresó deseos de violencia hacía penepes. Tal vez el se podrá esconder detrás de una licencia artística pero sus palabras podrían ser usadas para justificar acciones. Tome por ejemplo los casos de gente que han insultado a empleados de LUMA y recientemente uno que le disparó al camión de la compañía mientras había empleados trabajando. Todo esto fue después de semanas de constante agitación por parte de los medios y políticos que buscaban antagonizar a la compañía. 

Resulta curioso ver a Bad Bunny llorar por la condición de los puertorriqueños. En su imaginación el cree que estamos como Haití, algún país de África, ¿Venezuela? ¿Porque no lo vimos llorar cuando se reportó el masivo fraude electoral? ¿Porque no lo hemos visto llorar por las más de 25 personas asesinadas por Maduro? ¿Porque no lo hemos visto llorar por las centenas de personas arrestadas por solo expresar su indignación? El está llorando por los puertorriqueños que les va tan mal que nunca han pasado hambre, sed, que pueden expresarse libremente de lo que sea sin miedo. El está llorando por los puertorriqueños que verán su entrevista en sus celulares, desde sus casas y que en el caso del más "pobre" la vera en el caserío con renta negativa , subsidio de agua, luz y teléfono. ¿En serio están tan mal los puertorriqueños como para llorar? 

Resulta curioso ver qué Bad Bunny tampoco lloró por las mujeres que acosaron en el Partido Independentista o las que acosaron en el MVC.  Pero de seguro eso no lo hará porque sus líricas hacen exactamente lo mismo que hicieron en el PIP con esas mujeres denigrarla y su apoyo a la Alianza PIP-MVC es comprensible, entre acosadores se entienden supongo yo. 

El endoso de Bad Bunny a la Alianza PIP-MVC hay que tomarlo con cautela. Una persona con bipolaridad no es estable. El señor Benito Martinez en su trastorno olvidó que su riqueza se debió en gran parte a una exención contributiva de parte de la administración de Ricardo Roselló contra quién lideró aquella famosa revuelta. En su olvido o delirio parece no haber leído la plataforma económica de la Alianza PIP-MVC que buscará meterle impuestos a los ricos, como él en nombre de la justicia social. Ahí si que va a llorar con ganas a menos que tenga su dinero guardado en otro paraíso fiscal a salvo del Departamento de Hacienda local y el federal. Si tanto le preocupa el bienestar de los puertorriqueños debería hacer algo con ese dinero aquí y no me refiero a donar juguetes baratos en navidad. Algo como crear empleos o centros educativos para enseñar destrezas laborales, algo positivo. Pero el solo viene a sus conciertos que se llenan hasta el tope por la pobre gente de Puerto Rico por la que el llora que al parecer usa todas las ganancias de su vida para ir a pagar $500 en una taquilla. Ahí no llora. 

Dice un refrán que las cosas se toman según de quién vengan. Tomar consejos o sugerencias de alguien con problemas mentales no es aconsejable. Aunque yo ví ese vídeo y Benito no derramó una sola lágrima. Al parecer esas clases de actuación le salen bien pero no llegó a la parte de las lágrimas o tal vez no le salieron porque era fingido. Quién sabe si eso es un gancho para su próxima canción.