Soy fundamentalista pero no loco

En el día de ayer en una vista sobre el Proyecto que busca regular el aborto en menores de edad, el Secretario de Justicia, Domingo Emanuelli se refirió a las personas que no apoyamos el aborto como "locos" y "fundamentalistas". Viniendo éstas expresiones del que se supone sea el representante del gobierno encargado de aplicar el sistema de justicia me preocupa que piense así sobre un gran sector de la población. Los ejemplos históricos en dónde desde las esferas del poder se etiquetaron y señalaron a grupos para luego perseguirlos abundan pero ese no es el tema aquí. 

Personalmente cuando a mi me insultan lo tomo como un signo de desespero de alguien que se queda sin argumentos. Que alguien me diga "loco" es para mí como un comentario sin base porque mi salud mental está bien. Ahora dicen por ahí que las cosas se toman según de quién vengan y Emanuelli no es solo un político sino un abogado de renombre, un intelectual y sus palabras no se pueden tomar a la ligera. Tampoco se pueden tomar a la ligera palabras de un emisario del partido PNP nombrado por el gobierno de turno. 

Si defender la vida durante todas sus etapas es ser loco pues llámeme loco. Creo que más loco es el que defiende matar a un ser humano que no ha hecho nada y se opone a la pena de muerte de un violador o asesino. Pero mi posición no viene de un desvarío mental sino de una creencia y de estudiar la vida y convencerme que ésta comienza desde la concepción. Yo no apoyo la pena de muerte porque creo en la capacidad del ser humano para reformarse. Tampoco apoyo el aborto (una pena de muerte a un ser inocente) porque creo en que la vida se debe cuidar y permitir a una persona desarrollarse plenamente. No me considero loco por defender la vida. 

Si me llaman fundamentalista busco a ver a qué se refiere la persona. Inicialmente el término fundamentalista tiene su origen en un movimiento intelectual religioso que se manifestó en una colección de ensayos filosóficos y teologicos que colectivamente se titulaban "Los Fundamentos". Eran una respuesta a la intrusión de la filosofía liberal en la Academia. A mí me gusta que me digan fundamentalista porque lo tomo como un halago cuando el epíteto viene de alguien que desconoce el término pero ese no es el caso de Domingo. 

El término fundamentalista pasó a adquirir una connotación distinta cuando fue asociado a un movimiento cristiano particular que mezcló la Teología con dogmas. Pero eso es otra historia. En el contexto amplio el término comenzó a aplicarse a religiosos extremistas del Islam y por efecto ricochet se ha querido reaplicar como una etiqueta peyorativa a todo cristiano que apoya las doctrinas fundamentales de la Biblia pero con la connotación islámica. Para los personas que usan el término fundamentalista como un insulto, es una forma de vincular el cristianismo con extremismo. Apoyar y defender la vida desde sus inicios no es ser extremista. Extremista es defender la terminación de la vida usando cualquier pretexto. Extremista es la persona que mata a un bebé usando métodos de tortura sabiendo que está sufriendo. 

Normalmente yo dejaría pasar por alto ese tipo de expresiones pero en este caso esas expresiones vienen del gobierno, del partido en poder y están dirigidas hacia un grupo. La mujer que aborta lo hace porque considera a su hijo como un inconveniente, un estorbo. En estos momentos las personas conservadoras están siendo consideradas como un estorbo al partido en el poder y desde ahí lanzan epítetos contra nosotros. Un Secretario de Justicia que considera la creencia de un grupo como locura y los insulta no será justo en la aplicación de la justicia. Ya se ve que está parcializado. Un gobierno que mantiene a un secretario de justicia así está apoyando el discrimen por causa de creencias. 

Yo no soy loco y si soy fundamentalista porque creo en el fundamento bíblico de respeto a la vida. Creo en el mandamiento Bíblico que dice "no matarás". La vida es el fundamento de todo ser humano el  respeto a la vida es el fundamento de toda sociedad. Atacar los fundamentos lleva a la destrucción de cualquier edificación. Atacar la vida de un ser inocente es maldad. Apoyar el aborto (asesinato) es ser loco.