No es lo mismo aquél beso

No es lo mismo aquel beso a éste beso

Recientemente Disney empujó otro intento por normalizar la conducta homosexual al incluir en su película para niños "Lightyear" una escena de dos lesbianas besándose en cámara. ¿A alguien le resulta curioso que la película la hayan estrenado en el mes de orgullo gay? Eso no es casualidad. Rápidamente las reacciones no se han hecho esperar. 

Por una parte estamos los que venimos advirtiendo que Disney quiere confundir a los niños a través de su programación. Por otra parte están los que celebran como un logro poner a dos mujeres besándose en una película para niños. Dentro del grupo de los apologistas de la homosexualización infantil están los que han recurrido al truco de usar historia fuera de contexto para justificar la inclusión de un acto inmoral en una película infantil. 

Si usted mira la imágen de abajo verá varias escenas dónde Bugs Bunny besa en la boca a varios personajes. Según los defensores de la perversión, esto es prueba de que no hay nada de malo con incluir una escena homosexual en una película infantil porque Bugs Bunny lo hizo. Yo me crié viendo los Loony Toons y vi todas esas escenas. Es cierto, no soy gay  y no me volví gay al ver esas escenas. Par de mis amigos con los que me crié son gays pero dudo mucho que las escenas de Bugs hayan influenciado en su decisión. 

A los que usan esa imagen se les pasó un detalle. Esos eran "Loony" Toons. La palabra "loony" se traduce como "loco" o "chiflado". Esos eran "muñequitos locos". Las cosas que hacían los personajes de esa serie eran para hacer reír y lo hacían cometiendo locuras. Cuando Bugs Bunny besaba a Elmer Fudd o a Sam Bigotes era para confundirlos, dejarlos locos. No era un beso romántico ni erótico. 

Una cosa es que un personaje cometa una locura como parte de un acto de comedia y otra muy distinta a lo que Disney pretende hacer con su inclusión a la fuerza. Desde hace par de años Disney se comprometió con la comunidad lgbttiqwxyzetc a incluir más personajes lgbttiqwxyzetc en sus series, películas y mercancía. Disney actualmente es el fotuto oficial de esa comunidad a nivel mundial. Mientras la intención en los Loony Toons era hacer reír con locuras, la de Disney es adoctrinar con una escena romántica. Ellos quieren normalizar la homosexualidad en los niños. Eso es ideología de género clara y patente. 

La consecuencia de su acto la están cosechando. Su película fue prohibida en 14 países. La película costó $200 millones y solo han recaudado $84. El día de estreno de la película las acciones de Disney cayeron a menos de $100. Obviamente a los padres no les está gustando la línea que está tomando Disney porque si uno lleva sus hijos al cine es para entretenernos no para que los intenten adoctrinar. 

Aquí la palabra clave es CONFUNDIR. Disney está buscando confundir a la audiencia más vulnerable, los niños, por medio de perversiones. Pero ya el Señor Jesús había advertido que los que buscan confundir a los niños lo mejor que les puede pasar es que se les amarre una piedra en el cuello y los lancen al agua:

A cualquiera que haga caer en pecado a uno de estos pequeños que creen en mí, mejor le sería que lo echaran al mar con una gran piedra de molino atada al cuello. - Marcos 9:42

El hundimiento económico de Disney se está viendo. La piedra se la echaron ellos mismos al ir contra la moral y los valores. Si algún padre quiere mantenerlo a flote apoyando a esa compañía con su dinero sepa que cada dólar es una piedra que usted se está amarrando al cuello también. Si algún malintencionado pretende CONFUNDIR con apología homosexualista también sentirá ese peso que lo llevará a la profundidad.