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En la historia de la lucha por los derechos hay momentos que hacen historia porque en algún momento para conseguir su derecho hubo que luchar contra leyes injustas. Con el surgimiento del movimiento transgénero y su lucha por "derechos se han estado cometiendo locuras. En este caso se está haciendo historia al violar derechos de niños para convertirlos en trans.
Todas las personas transgénero manifiestan al inicio disforia de género. Muchos sienten que están en el cuerpo equivocado. Que un ser humano sienta ser algo que no es, es un síntoma de enfermedad mental. Cuando la disforia de género era vista como una enfermedad mental a la persona se le trataba pero ahora se clasifica como un "conflicto mental" o "incongruencia". El efecto de esto es que ahora cuando una persona dice ser de otro sexo, se le da terapia de afirmación y se encamina a qué reafirme su género con hormonas y cambio de sexo quirúrgico. Es lo que se le conoce como transición.
Existen tres fases de transición sexual. La primera fase es la transición social en dónde la persona se viste y actúa como se siente. La segunda fase es la hormonal en dónde se consume hormonas para hacer crecer senos o vello facial. La tercera fase la cual es irreversible es la quirúrgica, en dónde se modifica el pene o la vagina para "convertirlo" en una réplica del órgano sexual inverso.
La fiebre trans ha estado arropando al planeta en dónde se exalta la imagen de las personas trans para hacerlos ver cómo héroes. En el área educativa, la inclusión de la educación con ideología de género lleva a algunos jóvenes a abrazar la mentalidad trans como alternativa. Algunos jóvenes deciden cambiar socialmente pero dependiendo del estado en que estén otros proceden al cambio hormonal y al quirúrgico. El problema de que sean jóvenes y niños que estén buscando transicionar es su incapacidad para poder consentir a procedimientos quirúrgicos. Un menor no puede solicitar operarse así porque sí. Pero algunos padres quieren someter a sus hijos a ese tipo de cambio para complacerlos creyendo que les están haciendo un favor. En otros casos se ha estado legislando para que si un padre se opone al cambio el estado asuma la tutela del menor y obligue a que se haga la operación por encima de la objeción de los padres. Muchos alegan que lo hacen para beneficiar pero la realidad es que les están haciendo un daño y según Ken Paxton, el Fiscal General de Texas, están cometiendo maltrato.
Recientemente el Fiscal General de Texas emitió una opinión legal sobre los procedimientos de cambio de sexo a menores. Paxton explica con evidencia científica que los cambios de sexo contituyen un delito de maltrato debido a que causan daño mental, emocional y físico. Además causan discapacidad de crecimiento. Los procedimientos hormonales causan problemas de desarrollo mental.
En su opinión comienza por afirmar que es imposible cambiar de sexo. Primero porque el sexo es una característica genética inmutable. Según el Fiscal, el cambio de sexo quirúrgico lo que hace es destruir un órgano sexual saludable y lo reemplaza con una réplica cosmética. Esto es un daño equivalente a mutilación lo cual constituye un delito.
Cuando un menor se identifica con disforia de género los doctores que favorecen los cambios de sexo les recetan bloqueadores de pubertad. Estos compuestos retrasan el desarrollo sexual de los menores hasta que tengan claro que es lo que quieren ser. La idea es que se evite que se desarrolle su sexualidad y el cambio sea más fácil. Pero estos bloqueadores de pubertad conllevan muchos problemas. El primero de esos problemas es que no existe evidencia de que si el menor decide descontinuarlos el proceso natural de pubertad vuelva a aparecer. O sea se sabe que los bloqueadores detienen el proceso pero no si es un efecto temporero, todo apunta a qué es permanente no una pausa como lo hacen ver los promotores del cambio transgénero.
El uso de bloqueadores de pubertad aún no ha sido aprobado por la FDA como terapia para la disforia de género. Los doctores que le administran eso a los niños lo hacen como un "off-label use", uso no probado ni regulado. Paxton incluye una lista de efectos secundarios que causan estos bloqueadores que incluye: aumento en enfermedades coronarias, daños mentales, trombosis, trombosis con embolia, aumento de peso, colesterol elevado, presión arterial elevada, intolerancia glucosa, intolerancia a la insulina, enfermedades de la vejiga, daño a la pituitaria, desbalance hormonal, hepatitis tóxica, coagulación elevada que aumenta el riesgo de derrames cerebrales, apnea de sueño, dolor pélvico, riesgo de cáncer, infertilidad y esterilización.
De toda la lista de efectos adversos ocasionados por los procedimientos hormonales Paxton hace énfasis en el de la esterilización. La esterilización es un acto irreversible que en ocasiones anteriores ha sido usado como un arma contra minorías. De hecho el acto de esterilización sin consentimiento es más grave en menores porque debido a su capacidad legal no pueden consentir así que cualquier acto que les robe del derecho a la reproducción es una agresión y por ende maltrato. Inducir s un menor a elegir un tratamiento hormonal y quirúrgico que lo deje estéril es un acto de maltrato. De hecho las estadísticas revelan que existe un alto volumen de arrepentimiento en personas trans luego de realizarse cambios y el mayor factor es la perdida de capacidad reproductiva. Uno de los casos de arrepentimiento más famosos lo fue el de Keira Bell que ganó.una demanda contra el sistema de salud de Inglaterra por no haber sido orientada debidamente antes de ser sometida a transición hormonal y quirúrgica.
Estudios revelan que 68% los niños con disforia de género terminan aceptando su naturaleza cuando llegan a la pubertad. Otros crecen y viven como homosexuales con su capacidad reproductiva y órganos sexuales totalmente funcionales. Llevar a un niño a "cambiar de sexo" literalmente le cambia la vida y lo hace de manera adversa.
La prisa del sector trans de la comunidad LGBT por llenar sus filas con niños está causando que se tomen decisiones atropelladas sin base científica que hacen daño a los niños. Muchas legislaturas en varios Estados han cedido a la presión pero no en Texas. Allí tienen claro que la hormonización y la transición quirúrgica de menores es maltrato infantil.
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